Salud mental adolescente: una “tormenta perfecta” amenaza el bienestar de las nuevas generaciones | RedAP
Cambio climático, desigualdad, presión social y sobreexposición digital son factores que están afectando cada vez más la salud mental adolescente. Un informe internacional alerta sobre los riesgos de no actuar a tiempo.
Más de mil millones de adolescentes podrían ver comprometido su bienestar emocional en los próximos años. El contexto global crea un terreno fértil para el aumento de la ansiedad, la depresión y la desesperanza. ¿Qué respuestas puede dar la sociedad?
Un panorama alarmante
Un informe reciente publicado por The Lancet advierte que la salud mental adolescente enfrenta una amenaza global. Se trata de una “tormenta perfecta” en la que confluyen múltiples factores: la crisis climática, el crecimiento de las desigualdades, la precariedad laboral juvenil, el uso intensivo de redes sociales y la falta de políticas públicas centradas en el bienestar emocional.
El peso de la crisis climática
El cambio climático, por ejemplo, no solo genera ansiedad por el futuro del planeta. También afecta directamente a jóvenes que ya sufren eventos extremos como olas de calor, inundaciones o desplazamientos forzados. El término “ecoansiedad” se instaló en los últimos años para describir este malestar que combina miedo, culpa e impotencia.
Desigualdad y futuro incierto
La desigualdad social también es clave. La falta de acceso a educación, salud, vivienda o empleo estable impacta en la autoestima, el sentido de proyecto y la posibilidad de imaginar un futuro mejor. En América Latina, la juventud representa el grupo con mayores niveles de desempleo y subocupación.
Redes sociales: conexión y presión
Las redes sociales, si bien ofrecen espacios de conexión, también imponen estándares de éxito, belleza y felicidad difíciles de alcanzar. La exposición constante puede generar presión, comparación, FOMO (miedo a quedarse afuera) y trastornos vinculados a la imagen corporal o el rendimiento.
Falta de espacios de escucha
A todo esto se suma la persistente falta de espacios de escucha, atención accesible y contención emocional. Muchos adolescentes enfrentan síntomas de ansiedad o depresión sin encontrar acompañamiento adecuado. Según la OMS, la mitad de los trastornos mentales comienzan antes de los 14 años, pero la mayoría no se detecta ni se trata a tiempo.
La urgencia de una respuesta integral
Frente a este panorama, especialistas en salud mental proponen un enfoque integral: promover espacios de diálogo en escuelas y familias, asegurar el acceso a atención psicológica gratuita, incorporar la salud mental a la agenda pública y, sobre todo, escuchar lo que las juventudes tienen para decir.
En RedAP trabajamos para que la salud mental adolescente sea una prioridad. Conocé más sobre nuestro enfoque y formas de acompañamiento en: http://www.redap.com.ar